Se hizo ampliando otra capilla anterior dedicada a San Pedro. Su construcción se realizó entre 1698 y 1705.

La fachada está decorada por dos gruesas columnas salomónicas que descansan sobre ménsulas sostenidas por ángeles atlantes. Las columnas sustentan un entablamento sobre el que descansa un frontón curvo partido con roleos y niños desnudos recostados.
 

Veneras, palmetas, cartelas, tarjas, florones, etc., completan la decoración de la fachada y del intradós.
Está cubierta por una cúpula octogonal sobre pechinas y lunetos, con tambor de luces y linterna con profusión de cabezas de serafines, palmetas y roleos formando uno de los conjuntos más ricos y bellos de la iglesia.

En el interior dos grandes lienzos cubren la totalidad de las paredes. Estas pinturas son de escuela aragonesa y se cree que son del s. XVIII.
El lienzo de la izquierda escenifica una salida de la Virgen de la Peana desde la Iglesia por la primitiva puerta sur para realizar el exorcismo de alejamiento de las tormentas.
La puerta Sur estaba situada en la actual capilla de la Asunción. La actual puerta no se abrió hasta 1775.

El lienzo de la derecha escenifica la Procesión de la Virgen de la Peana hasta la Iglesia de San Francisco cruzando el río Jalón por el antiguo puente de tablas.

La imagen de la Virgen de la Peana es del s. XVI. La virgen sostiene al niño sobre su brazo izquierdo, la pierna derecha se nos muestra ligeramente flexionada como insinuando un contrapposto (véase definición al final) . La talla resulta de proporciones equilibradas y de una gran belleza.

Es patrona de la Villa desde principios del s. XVIII. Fue restaurada en 2002 por el restaurador D. Manuel Enrique de las Casas.

El baldaquino es del s. XIX, obra de los Hermanos Blasco de Calatayud, las columnas son de jaspe de la cantera de Alhama de Aragón.